En el poema titulado Zang Tumb Tumb, obra paradigmática del poeta y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti escrito en 1914, las diferentes tipografías adquieren un valor expresivo y significativo inédito hasta entonces. En él se describe la batalla de Adrianópolis (en la actual Turquía y que Marinetti había presenciado siendo corresponsal de guerra un año antes) y se registra impresiones tales como explosiones de bombas y sonidos de ametralladoras –así como los ecos que éstos provocan- dando cuenta de los mismos mediante un particular uso tanto a nivel tipográfico como de diagramación de las páginas. A este procedimiento el poeta lo bautizó “parole in libertà” (palabras en libertad) o “paroliberismo”.
Este neologismo (paroliberismo) determina el estilo literario que Marinetti definió tanto en su Manifiesto técnico de la literatura futurista de 1912 como en Destrucción de la sintaxis/Imaginación sin hilos/Palabras en libertad de 1913. En ellos urgió a “destruir la sintaxis, abolir la puntuación, así como los adjetivos, adverbios y conjunciones, a desordenar y destruir el yo literario y a utilizar el verbo en infinitivo. Clamó por la ruptura con la tradición tipográfica y el empleo de varios tipos de letras, de la composición en líneas verticales, oblicuas, circulares o enlazadas por paréntesis, espaciadas… elementos dirigidos a destruir las “ataduras” a las que había estado sometido el lenguaje: la gramática, la lexicalización o la producción de significado.”
El futurismo como movimiento artístico y cultural fundado por Marinetti fue uno de los primeros “ismos” o vanguardia (sino el primero) que hizo posible una profunda renovación de las técnicas y principios artísticos y su valor como estilo de ruptura -cuyas repercusiones se pueden sentir aún hoy en día- allanó el camino a otras corrientes que renovaron el panorama artístico en los albores del siglo XX como lo hicieron Dadá, el suprematismo o el constructivismo.
SueÑO con Ser DueÑO y EL NueStro Mi NeGocio son los títulos de los dos primeros tejidos que inauguran una nueva serie en la producción de Miguel Aguirre: Paroliberismo. Para la realización de ellos se apropió de un par de diseños, que bajo la influencia del futurismo y constructivismo rusos, realizó el pintor vanguardista polaco Władysław Strzemiński (1893-1952). El primer diseño fue la portada que ejecutó para el poemario de Julian Przyboś titulado Z ponad. Poezje [Del más allá. Poesía] publicado en 1930 y el segundo la portada de la obra teatral Szósta! Szósta! Utwór teatralny w 2 częściah [¡La Sexta! ¡La Sexta! Obra teatral en dos partes] de Tadeusz Peiper en 1925. Ambos importantes autores polacos también.
La frase empleada para el primer tejido reza «SueÑO con Ser DueÑO / La CAsa Que haBito». Para el segundo tejido es: «EL NueStro Mi NeGocio / ÉXiTo! ÉXiTO! Que Sea un / LOs Nº demuestRan QUe es renTable».
A diferencia de lo propuesto inicialmente por Marinetti las frases en estos tejidos si responden a una gramática correcta, aunque la lectura de ellas conlleve cierta dificultad. Aguirre ha respetado al máximo el diseño original de Strzemiński que incidía, sobretodo, en el carácter visual de los diferentes tipos de letras alternando para ello distintos tamaños y colores. En su opinión estos dos diseños se inspiran en partituras musicales inventadas donde cada letra es una nota con un “tempo” y “color” particular. Una lectura prosaica de estas oraciones concluye que son los típicos -y tópicos- deseos de cualquier persona inmersa en la economía neoliberal propia de este siglo XXI. Sin embargo, SueÑO con Ser DueÑO podría tener una interpretación mucho más simbólica al constatar la biografía de Strzemiński y, sobretodo, sus últimos años de vida.
Los siguientes tres tejidos pertenecientes a la serie Paroliberismo se apropian de ilustraciones realizadas en 1928 por el poeta y escritor Konstantin Biebl y posteriormente retocadas con acuarela por el artista, escritor y crítico Karel Teige. Tanto Biebl como Teige fueron activos e importantes miembros de la vanguardia modernista checa pero también del grupo comunista pro-Moscú en su país. Lamentablemente, tuvieron finales trágicos en el mismo año, 1951: Biebl cometió suicidio pero las circunstancias de éste nunca fueron aclarados y Teige de un ataque al corazón como consecuencia, se cree, de la durísima campaña de prensa soviética contra él como “Trotskista degenerado”.
Esta vez, Miguel Aguirre ha recogido el testimonio de 25 venezolanos que, debido a la delicada situación política, social y económica por la que atraviesa su país, se vieron obligados a salir de Venezuela e instalarse en Lima (Migraciones calcula que hay más de setecientos mil de venezolanos viviendo en el Perú, siendo nuestro país el que más acoge en el mundo luego de Colombia). Aguirre se acercó a venezolanos con quienes tiene trato directo, tanto él como su familia: los conserjes del edificio en el que viven, el joven que trabaja en la tienda de materiales de arte donde compra, las chicas que lo atienden en el restaurante de menú de día donde almuerza, los jóvenes barberos donde se corta el pelo, etc., y les entregó un papel en el que les pedía escribieran tres deseos o anhelos sin restricción alguna, desde los más personales a los más políticos, informándoles que con ellos realizaría unas obras artísticas. En cada uno de los 25 testimonios se repiten dos deseos: el primero, volver a Venezuela para poder reunirse con sus familiares más queridos. El segundo, que el régimen de Nicolás Maduro caiga por completo. Aguirre realizó un compendio de los testimonios y obtuvo las siguientes frases:
Un tercer tejido realizado bajo estas premisas es el titulado ANHELO RECUPERAR la Noción de FUTURO (a Fabiola Arroyo) para el cual Aguirre ha utilizado esta vez una litografía que el artista vanguardista ruso El Lissitzky (1890-1941) realizó para la portada del cuarto número de la revista berlinesa Broom, publicada el 3 de febrero de 1923.
El tejido fue realizado con lana de oveja natural blanca, negra y gris, por lo que no se utilizó tinte alguno. La frase de Fabiola Arroyo (curadora independiente venezolana radicada en Lima) fue extraída de su testimonio a petición de Aguirre.