La serie Políticas de lo psicosocial continúa la línea de trabajo iniciada por Miguel Aguirre a finales de 2015 que se basa en la apropiación del trabajo linográfico del artista de origen checo Augustin Tschinckel, artista asociado a los Progresistas de Colonia (Alemania) entre 1928 y 1934.
Sin embargo, a diferencia de su serie Imaginarios del subdesarrollo en la que subraya las precarias condiciones del trabajo fabril en un contexto de grave crisis económica, Aguirre comenta esta vez la enajenación/subordinación/atontamiento provocadas por las nuevas tecnologías propias del siglo XXI.
Haciendo hincapié en el uso abusivo de las diversas redes sociales por casi todo individuo que posea un smartphone, Aguirre continúa presentando a los trabajadores en su ámbito de trabajo pero sus ojos son los logotipos de esas redes (Facebook, Instagram, Whatsapp, YouTube, Snapchat, etc.) que los mantiene “conectados” 24 horas al día los 365 días del año. La mirada de ellos ya no se posa en la actividad en la fábrica sino que se proyecta sobre el sinnúmero de imágenes, videos y mensajes de texto que fluyen en las redes. Desde el youtuber de moda, pasando por la penúltima foto de alguna de las Kardashian, hasta el hit mundial Despacito (cuya letra está presente en los títulos de cada una de las obras).